Esta obra nos presenta una serie de valores vistos desde un enfoque inusual con el cual no estamos acostumbrados a tratar. De su protagonista, Jean-Baptiste Grenouille, vamos a analizar por un lado la pasión, el deseo y la fidelidad, y por otro lado su capacidad de mentir y odiar.
- La pasión que siente Grenouille por los olores es tal que se puede comparar con una obsesión. Es un valor fundamental en la historia, puesto que la ambición del joven por encontrar y descubrir nuevos aromas, "nuevas esencias", es lo que hace avanzar el hilo argumental de la obra.
- Vemos reflejado también ese deseo de ser libre en el asesino, por ejemplo, cuando decide alejarse de toda población existente lo máximo posible, yéndose durante años a una cueva en las montañas donde casi ningún olor pueda ser captado. Este ansia por vivir solo o alejado de la sociedad se debe a que Grenouille, desde que era un niño estuvo bajo las órdenes de un jefe.
- De esta experiencia trabajando podemos observar su fidelidad ante las órdenes y responsabilidades que se le otorgaban en todos los trabajos en los que se desenvuelve (curtiduría, perfumista...). Siempre cumple con gran validez y nunca poniendo queja.
- En contraste con este último valor, podemos ver la capacidad de mentir del protagonista, muy característica de un asesino o un psicópata. A ojos de los demás, transmite la sensación de que es un don nadie sin gran importancia.
- Este último valor a analizar del protagonista está muy ligado a su deseo de libertad. El odio que siente este es debido al estar siempre sometido a los demás, siendo además su niñez muy difícil por el rechazo de los demás niños hacia él por ser diferente. Por ello decimos que su objetivo principal es el de ser trascendente, no aceptado.
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| Primeros pasos de Grenouille como perfumista |
Valores morales en otros personajes
En El Perfume encontramos una gran variedad de personajes que influyen de diferente forma en la vida del protagonista. Es el desprecio el que hace crecer en Grenouille ese propósito de estar por encima de los demás y ser recordado: ya en el comienzo, esa irresponsabilidad de la madre de Grenouille al tener a su hijo en condiciones pésimas, dándolos por muertos al parir; después, en el orfanato de Madame Gaillard, son los niños los que o le tratan mal o le tienen miedo; más tarde, en la forma que utiliza Monsieur Grimal a este, a quien no le importa para nada su bienestar en el trabajo.
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