Contexto histórico

La obra se sitúa en la Edad Moderna, siglo XIII, en París, Francia, antes de producirse la Revolución francesa. En esa época, la sociedad se encontraba desequilibrada en cuanto a la división de clases, ya que había una clase social burguesa, y por otro lado, una sociedad que vivía en la auténtica pobreza. Además, los niños huérfanos, como Grenouille, tenían una vida devastadora y un destino preestablecido: vivir de forma paupérrima y perteneciendo a una clase social marginada. A diferencia de los demás huérfanos, Grenouille pudo gozar de una vida mejor gracias a su don sobrenatural, ayudando a Giuseppe Baldini a convertirse en el mejor perfumista de todo París.

Cabe mencionar que en esta etapa estaba vigente el concepto de Ilustración (también conocido como El Siglo de las Luces), elaborado por la burguesía y basado en la razón y el conocimiento. Sin embargo, Jean Baptiste Grenouille supone ser la perspectiva antagónica de este término: pertenece a la clase social más marginal de todo París, y se deja influenciar por los sentidos, concretamente por su excepcional sentido del olfato y de encontrar el aroma perfecto.