La Figura Femenina en la Novela

Algo muy curioso que podemos apreciar en la obra del El Perfume es la relación del protagonista con las diversas figuras femeninas que aparecen en la historia, puesto que al igual que todo en su vida esta siempre estrictamente relacionado con el sentido del olfato.
Su forma de captar o incluso de apreciar a las personas se mide por lo que estas pueden aportar a Grenouille a nivel de fragancias, y esto es algo que vemos durante todo su desarrollo, al menos hasta el incidente con la chica de las ciruelas amarillas, un personaje que ni siquiera tiene nombre dentro de la obra y no tiene más que una escasa intervención pero que se convierte en la que posiblemente es la figura más relevante para el protagonista durante todo el transcurso de la historia.

Además también vemos otras figuras femeninas como las mujeres a las que Grenouille persigue y asesina para elaborar su perfume, y de nuevo una nueva figura que despertará en el protagonista el mismo sentimiento que la chica de las ciruelas amarillas, Laura Richis.
Y aquí es donde apreciamos lo curioso de su peculiar trato con las mujeres, y es que a través de su fragancia, Grenouille es capaz de sentir emociones que para el resto de personas son normales, pero que para él son todo un misterio.

La reflexión interna final de Grenouille sobre la chica de las ciruelas amarillas, le lleva a sentir que estaba enamorado de ella, que su deseo no era meramente la codicia de conservar su fragancia, si no que por primera vez alguien había despertado en su interior sentimientos que podrían considerarse incluso afectivos. Para relacionarlo con la tesis principal, consideramos que, aunque en un primer momento quiere utilizarla como herramienta para alcanzar su meta, más tarde deja atrás sus deseos y ambiciones personales de ser recordado por todo el mundo y se da cuenta de que es la única persona en el mundo que, sin él saberlo ni pretenderlo, había despertado en él sensaciones tales como el deseo e incluso el amor.
Es muy curioso ver como en los instantes finales de su vida (puesto que ya se empieza a mentalizar que lo que desea es morir) se concienció de que sus ambiciones y deseos son secundarios, y le bastaría con ser recordado por una única persona en el mundo.